sábado, 20 de noviembre de 2010

PONTIAK _ Sala Moog _ Atzavara Club _ 31.10.10

foto: Riccardo Cabbia

Un grupo como Pontiak no necesita presentaciones. Su particular visión del stoner y sus trabajos compactos y cualitativamente notables han conseguido erigirlo enband de culto. El Moog contaba con muy buena asistencia ya poco antes de la actuación de unos Hannumann muy técnicos, aunque quizá un poco carentes de pasión. Su paso por el escenario fue perdiendo energía por el camino y más de uno suspiró de alivio a la hora de verlo cambiar de protagonistas. Los hermanos Carney llegaron a Barcelona con un nuevo disco, "Living", realmente intenso y rezumante de desierto por todos sus poros. Elitista como suele ser cada grupo stoner, Pontiak son ante todo un producto de la tierra de Virginia. Directo al consumidor y sin intermediarios. Su psicodelia y su autismo a la hora de tocar hicieron todavía más densa y pesada una propuesta nacida, criada y grabada en la granja de la familia Carney. La sensación de pacer en terrenos más blues estuvo presente en todo el show, acompañado por un silencio respetuoso que convertía una propuesta juzgada como bastante arriesgada en sus principios en algo que, desde el año 2006, se ha convertido en todo un éxito. En resumen, una noche dedicada al proceso de escucha. Pontiak crea bandas sonoras de bienvenida a la soledad y la oscuridad, a la contemplación y la meditación, originando una atmósfera que hay que tragar como más convenga. Un espectáculo que rozó lo místico.



No hay comentarios:

Publicar un comentario